lunes, 21 de octubre de 2013

Mérida, una gran manifestación de Fe

El sábado 19 de Octubre, Mérida marcaba un antes y un después en su vida y en la de muchos emeritenses. Esta ciudad daba testimonio gracias a la gran manifestación pública de fe, con el Magno VíaCrucis que se celebraba dentro del marco del Año de la Fe en el que nos encontramos.

Un Año de la Fe, en la que las Hermandades y Cofradías hacen eco de sus vocalías de caridad, que se pusieron a trabajar mano a mano con la Junta de Cofradías, en la recogida de material escolar: "Si compras uno... compras dos".

Ha sido también un éxito, la venta de entradas para el graderío del VíaCrucis, por dos kilos de alimentos la entrada, que aún no habiendo terminado su  recuento, se tiene constacia de 1300 kilos recogidos.

Un cartel, que porque no decirlo, ha sido otro cambio de visión. Un cartel que muestra la Fe y la Pasión.

Durante toda la mañana del sábado, se vivía un aunténtico "capilleo", por los diferentes puntos de salida que se tenía para el VíaCrucis. Se respiraba ambiente de cofradías, de hermandad... Aún así, se miraba a un cielo oscuro que había dejado un buen chaparrón a tempranas horas de la mañana, y que durante la mediodía dejaba caer algunas gotas, pero ya, estaba todo listo.

Unos exornos florales silvestres, que muchos de ellos eran una auténtica maravilla, que hacían olvidarse en muchos momentos, de tantas y tantas flores.

Eran las 17:00 horas, cuando llegaba la noticia que el VíaCrucis se trasaría dos horas, por las inclemencias meteorológicas. A las 18:00 horas, caía una tromba de agua en Mérida, que hacía poner el corazón en un puño a los cofrades. Fue a las 18:30 cuando dejó de llover y se lucía en los cielos un bonito arco iris. Más tarde los tres puntos ponían sus pasos en la calle.

El recorrido fue acortado, confluyendo todas las Hermandades en la Calle Félix Valverde Lillo, y no en la calle Almendralejo como se tenía previsto.

A las 21:15 horas aproximadamente, se ponía en la Plaza España, el primero de los pasos participantes en este VíaCrucis. Una Plaza de España llena al completo de público, que aguantó casi tres horas hasta el último de los pasos.

El acto estuvo presidido por el Vicario Genera, D. Sebastián González. Junto a él, en un palquillo, acompañaron autoridades civiles y eclesiásticas.

Mérida vivió y brilló con este VíaCrucis, que nos dejó unas estampas que tardaremos en ver.